¿Debo ir a terapia?

Ningún problema psicológico es un problema per se, ninguna lista de síntomas que pueda tener una persona determina que tenga un problema o “trastorno” si no provoca interferencia alguna en su vida diaria. Los problemas psicológicos son tales cuando el propio individuo o la sociedad atribuye que un problema emocional, social, laboral o académico requiere de ayuda profesional. Es decir, el problema psicológico es un problema cuando es realmente un problema.

Todas las personas sufrimos, esto es así debido a la capacidad que nos otorga el lenguaje en los humanos que supone una gran ventaja y desventaja a la vez, y nos hace sufrir incluso cuando nuestras condiciones son mayoritariamente ventajosas. Tener malestar emocional o conflictos relacionales no son aspectos patológicos sino humanos, son parte de nuestra condición.

Ahora bien, la terapia realizada por un/a profesional cualificada y que siga una corriente científica de forma rigurosa, es la mejor forma de intervenir en este tipo de problemas. Y está justo para proporcionar ese servicio a la sociedad.

Si andas ya un tiempo con un malestar con el que sientes que no puedes lidiar sola, que no cambia o incluso va a peor, no dudes en confiar en alguien que estará encantado de prestarte esa ayuda. Sobre todo, piensa en si tu vida podría ser mejor si ese problema no estuviera, si empezarías a vivir la vida de una forma más as acorde a lo que quieres, porque para eso es el paso en terapia.

Con ciencia y con cariño

El terapeuta es un artesano, trabaja el producto con amor, pero también se guía de su saber, y en psicología sabemos lo que funciona y lo que no.

Centrada en los valores

La terapia centrada en los valores es respetuosa con la vida que cada persona elija vivir y como la quiera vivir, y te acompaña a estar más cerca de tu mejor versión.